El índice contiene los siguientes temas:
1.- El Arte Rupestre. Generalidades.
2.- El Arte Rupestre ¿Es arte?
3.- Motivaciones e interpretación del Arte Rupestre.
4.- Los estilos del arte rupestre en Chile.
5.- Los estilos en La Finca.
6.- El área geográfica y geología del sector.
7.- La importancia de La Finca a través del tiempo.
8.- El Camino del Inca y La Finca.
9.- Turismo y acceso a La Finca.
10.- Relación entre algunas aguadas y La Finca.
11.- La Finca y el nombre del puerto de Chañaral.
12.- Flora y fauna en La Finca.
13.- La Crónica de Bibar y su descripción de La Finca.
14.- Descripción física del lugar.
15.- La Finca, sus túmulos funerarios y la destrucción del Patrimonio cultural.
16.- Datación de las pictografías de La Finca.
17.- Ubicación, descripción y comentarios de las pictografías de La Finca.
18.- Reproducciones de las pictografías.
El tema Nº 11 dio por concluidas las investigaciones y discusiones respecto del origen del nombre del puerto de Chañaral, que se venía debatiendo por largo tiempo, y se debió al hallazgo fortuito en la Crónica de Bibar.
Ejemplos del Tema Nº 17:
Pictografía 6.- De color rojo
oscuro, son visibles desde el camino las tres figuras que la componen. Están a
una altura media y se puede llegar a ellas sin mucho esfuerzo. La de más arriba
tiene la apariencia de una flecha gruesa. Bajo ella hay lo que parece ser un
hombre esquematizado. Tocándolo se aprecia una semicircunferencia de extremos
aguzados. La primera figura mide 34 x 14 cms. y la otra, 47 x 41,5 cms.
Pictografía 43.- Esta es otra de
las figuras interesantes y sugerentes de La
Finca. Se ubica a unos 15 metros de altura y
está convenientemente señalizada. En realidad, son tres figuras, pero destaca
con nitidez, por su excelente estado de conservación, la que representa a un
personaje con un ave en actitud de vuelo sobre la cabeza. Este individuo tiene
cuerpo triangular y cabeza romboidal. Presenta los brazos flexionados hacia
arriba, con tres dedos en cada mano. Entre las piernas abiertas tiene colgando
un elemento que ha sido interpretado por SERNATUR como órgano sexual masculino
y por el Grupo arqueológico del Liceo Diego de Almeida de El Salvador, como
órgano sexual femenino. Nosotros discrepamos de ambas posiciones y proponemos
que se trata del complemento de la caracterización de un bailarín o shamán con
atuendo de ave, quien tendría en su cabeza un pájaro embalsamado. El elemento
colgante sería una cola de largas plumas. (Obsérvese este mismo elemento en la
figura de la página siguiente).
La
posibilidad de que esta pintura corresponda a un shamán o médico-brujo no es
única en el arte rupestre o el arte indígena en general. Esos personajes eran
de primerísima importancia en todas esas culturas. En una caverna francesa se
encontró la pictografía de un personaje disfrazado de ciervo. Se le reconocen
sus características humanas por los pies y las manos.
El
color rojo de la pintura se ha conservado bastante bien, gracias a que sobre
ella hay una saliente rocosa que la ha protegido de las lluvias y de la caída
de piedras y barro desde las zonas más altas, todo lo que se ha desviado hacia
el lado izquierdo.
El
letrero de SERNATUR reproduce el personaje con un círculo oscuro en medio de la
cabeza, pero en el original se trata solo de una mancha propia de la roca
(xenolito) y que también aparece en otros lugares no pintados.
La
figura principal se ve más oscura en su contorno, lo que puede deberse al modo
en cómo se pintó. Proponemos dos posibilidades: Primero se hizo el contorno del
dibujo y después fue rellenado con la pintura más diluida. La otra posibilidad,
menos factible, es que se dibujó la silueta de cuerpo lleno y después se
habrían repasado los bordes, quedando éstos con doble capa de pintura y, por lo
tanto, más oscuros.
La
pequeña figura pintada entre el ala y la cabeza del pájaro pareciera ser un
sol.
Al
lado del probable shamán se encuentra
otro personaje, en color muy tenue y totalmente distinto tanto porque no está
pintado de cuerpo lleno, como por las características de las líneas con que se
dibujó, además de los detalles de ropa que no aparecen en el hechicero.
Esta segunda figura mide 53 por 26 cms. Por su parte, el shamán mide 63
por 33,5 cms.
Esta es la tapa del libro. Muy parecida a la de la primera edición.